Simbiosis entre las chinches y las bacterias

Una madre sensata procurará que haya la cantidad suficiente de verdura y fruta en la comida de la casa. Esto está considerado como “sano”. Y desde hace bastante tiempo se sabe también es porqué. Estos alimentos contienen muchas vitaminas, son sustancias necesarias para la vida, cuya importancia no fue advertida durante mucho tiempo porque en la comida solamente aparecen en cantidades minúsculas y porque el cuerpo sólo las utiliza en pequeñas dosis. Pero si lo que comemos tiene muy pocas vitaminas o carece absolutamente de ellas, la consecuencia será graves enfermedades.

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¿Qué tiene esto que ver con nuestras chinches? No olvidamos que todas las criaturas son iguales ante las grandes leyes de la vida. Ante ellas el hombre en nada aventaja el ratón, y en nada es superior la pulga al hombre.

Si observamos una chinche común a través de la lupa, podremos descubrir entre sus vísceras dos pequeños órganos situados uno a cada lado, de los que no se puede saber tan fácilmente qué función han de cumplir. Bajo el microscopio y utilizando un gran  aumento advertiremos en sus células la presencia de numerosos esquizomicetos vivos (bacterias). Estos seres vivos, inferiores y pertenecientes al reino vegetal, habrán dejado ya en nosotros, un ingrato recuerdo como peligrosísimos agentes patógenos. Más desgraciadamente, las chinche de las camas no mueren por culpa de esas bacterias, como tampoco enferman; antes se van consumiendo si las despojamos de esos pequeños inquilinos. Esos dos órganos de sus cuerpos están dedicados en realidad a las bacterias, no tiene ningún otro sentido, más que el de servirles de vivienda y de caldo de cultivo. Todo está previsto para que ni una sola chinche nazca sin estos esquizomicetos. Ya dentro del cuerpo materno se introducen en los óvulos jóvenes y van a parar así de nuevo durante el desarrollo embrionario a esos órganos especiales que le prepara como morada el cuerpo de las chinches.

Vínculos de este tipo de esquizomicetos y organismos vegetales inferiores son un fenómeno muy extendido entre los insectos. Se habla entonces de simbiosis, cuando ambas especies obtienen cierto provecho de esa asociación. En lo que respecta a las bacterias la ventaja resuelta tan evidente como clara. Allí encuentran un cubijo apropiado, en el que crecen y se multiplican en condiciones francamente inmejorables. Y como quiera que sean transmitidas con tanto cuidado de generación a generación, en la dura lucha por la existencia no temerán al fantasma de la extinción mientras haya chinches en el mundo. En lo que atañe, sin embargo, al beneficio que obtienen estas últimas de las bacterias, los investigadores se han roto la cabeza durante de mucho tiempo.

Pues bien, mediante observaciones y experimentos llegó a descubrirse que los esquizomicetos son esenciales para la alimentación de las chinches. Les producen las vitaminas que les son indispensables para un buen crecimiento, las que nosotros nos procuramos mediante la ingestión de frutas y verduras frescas.

Las chinches comunes, al alimentarse exclusivamente de sangre, disponen de una comida muy monótona y pobre en vitaminas. Si establecemos la comparación con otros insectos chupadores de sangre, nos encontramos con una asombrosa regla de carácter general: si en una especie son chupadores de sangre los animales mayores y los jóvenes se alimentan de otras sustancias en las que no faltan las vitaminas, buscaremos entonces inútilmente las bacterias y sus viviendas. Pero allí donde las larvas viven, al igual que los insectos adultos, de la misma alimentación monótona a base de sangre, encontraremos siempre una simbiosis. La falta de vitaminas durante toda la vida, tendrías consecuencias funestas. Las viviendas para los esquizomicetos son al mismo tiempo los huertos de verdura en los que esos chupadores de sangre cultivan inconscientemente un pequeño mundo vegetal para que les suministre las vitaminas.

Esta hipótesis se apoya en numerosos y minuciosos experimentos, por lo que se encuentra firmemente comprobada. Pero la simbiosis entre los insectos ofrece además muchos enemigos no resueltos hasta  ahora.

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